Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de abril nos invita a preparar Bavarois.
Si os gustan las fresas y la textura tipo mousse, tenéis que probar esta receta! Otra vez tengo que agradecer al círculo que nos hayan propuesto preparar una bavarois, porque me ha encantado.
De hecho, la he hecho dos semanas seguidas, y seguro que repito próximamente. Me encanta.
Es muy ligera, con una textura súper suave y esponjosa.
Había visto recetas un montón de veces, pero no sé por qué no me llamaban la atención. A partir de ahora estaré mucho más atenta... ¡no se me va a escapar una!
Normalmente se hace en un molde redondo con agujero en el centro, pero yo no quería hacer mucha cantidad, así que utilicé uno rectangular más pequeño.
Esta receta (con algunas pequeñas modificaciones) es del libro 1080 recetas de cocina, de Simone Ortega. Este es el libro de cocina que más años lleva conmigo. Me lo regaló mi prima Mariajo (hace un porrón de años) por mi cumple, y aunque desde entonces mi biblioteca ha aumentado un montón, a este libro le tengo un cariño especial. Y lo uso muchísimo, además. Sólo con verlo se sabe la cantidad de "vida" que tiene... ¡y la que le queda!
Ingredientes:
- 2 huevos XL (separadas las yemas de las claras)
- 120 gr de azúcar
- 100 ml de nata para montar
- 25 ml de cava
- gelatina neutra- colorante rojo (opcional)
Empezaremos poniendo la gelatina a hidratar en agua bien fría. La cantidad que utilicé es como para medio litro de líquido, en este caso (era de Makro) utilicé 6 hojas pequeñas. No le hubiesen venido dos más, la verdad, cuando la desmoldé pensaba que se iba a desmoronar. De hecho en las fotos se ven las barrigas laterales.
En un bol trituramos las fresas, obteniendo un puré bastante líquido.
Añadimos los 25 ml de cava, y removemos para que se mezcle bien.
Calentamos un par de cucharadas de agua y disolvemos en ella la gelatina hidratada, removiendo con una cuchara hasta que se deshaga por completo.
La añadimos a la mezcla de fresas y cava.
Lo siguiente que haremos será mezclar las yemas con 40gr de azúcar, y removemos con una cuchara de madera unos minutos, hasta que quede una crema espumosa.
La mezclamos con el puré de fresas.
Si vamos a añadir colorante lo haremos ahora, con una gota de colorante rojo en gel queda un color como el de las fotos, pero si no le ponemos quedará rosa clarito también muy bonito.
Reservamos.
Las claras las montaremos con otros 40gr de azúcar (y si queremos una pizquita de sal). Es importante que estén a temperatura ambiente para que queden bien firmes.
Montamos tambien la nata (cuanto más fría esté, más montada quedará), con el tercio restante del azúcar (los últimos 40gr).
Ya tenemos todos los ingredientes listos, sólo nos queda mezclarlos.
Poco a poco añadimos la nata montada al puré de fresas, mezclando con unas varillas para que la mezcla vaya cogiendo aire.
Cuando hayamos acabado con la nata, hacemos lo mismo con las claras montadas, removiendo lo justo para que se integren bien y que no se bajen.
Vertemos la mezcla en un molde desmoldable y llevamos a la nevera.
La dejamos mínimo unas 4-6 horas (a poder ser toda la noche) para que cuaje la gelatina.
Antes de servirla la desmoldamos con cuidado (como os decía sufrí por la mía al desmoldarla, al ver como se hacían las barrigas), y adornamos como más nos guste.
Yo la decoré muy sencilla, con unos trocitos de fresa en forma de pétalo y unas hojitas de menta.
Creo que se aprecia en las fotos, queda una especie de mousse súper suave. Me encanta el ruido que hace al comerla, al ir "rompiendo" las burbujas.
Además el sabor a fresa es muy intenso, con una pizquita de cava... ¡rica, rica!
Está muy buena con nata montada o helado de nata. Seguro que con sorbete de limón también, para la próxima la probaré así!
Aunque está buena sea como sea, no hace falta nada para acompañarla.
Estoy deseando probar bavarois de distintos sabores, creo que se va a convertir en el postre del verano.