Otra receta de pan internacional de la mano de Bake the World, tienen una mano especial para escoger las recetas estas chicas.
Este mes viajamos virtualmente a Turquía, y elaboramos un pide turco (o pide turca, lo he visto escrito de las dos formas).
Es una especie de pizza alargada, supersabrosa, que nos ha encantado en casa.
Lo mejor es que cuando lo probamos dijimos: sabe a turco. Y es que es cierto, aunque por el aspecto puedas pensar que se parece a la pizza que todos conocemos (y amamos), la mezcla de ingredientes y especias lo hace totalmente diferente, muy sorprendente desde primer mordisco.
Generalmente se hace con carne picada (a mano o a máquina) de oveja, cordero o ternera. Yo no como cordero (ni oveja, aunque nunca se me había dado el caso de tener que rechazarla), así que estaba claro: la mía iba a ser de ternera.
Eso sí, utilicé queso rallado de oveja, para que le aportase ese regustillo tan especial que tiene al pide.
Para hacerlo he seguido la receta de Hands in dough, un blog que os recomiendo visitar (está en castellano, no os dejéis engañar por su nombre). Una pena que no haya entradas desde 2012, aunque si lo visitáis os daréis cuenta de que es por un buen motivo.
De todas las recetas que vi esta era de las más sencillas, con ingredientes que todos tenemos en la despensa, y con un resultado impresionante.
¡Nos los acabamos en un visto y no visto!
Ingredientes:
- 100 ml de agua
- una cucharada pequeña de aceite de oliva
- una cucharada sopera de yogur natural
- 225 g de harina de trigo de fuerza
- 6 gramos de sal
- medio sobre de levadura de panadería o 1/2 cubito si es fresca
- una pizca de azúcar
Para el relleno:
- aceite de oliva
- 1/2 cebolla
- pimiento rojo y verde al gusto
- un tomate pequeño
- sal
- 250 g de carne picada
- especias al gusto (le puse comino, cúrcuma y pasta harissa)
- queso viejo de oveja (rallado)
- opcional, si queréis que pique: cayena, especias o pasta harissa
- opcional: mozzarella, para darle cremosidad
Para estirar la masa: harina de trigo, semolina o sémola de trigo.
Empezaremos preparando la masa, para que mientras leve podamos preparar con calma el guiso de relleno.
Yo como siempre hice la masa en la panificadora, sin más que poner todos los ingredientes en la cubeta en el orden en que os los pongo y escoger el programa masa.
Si tenéis que hacerlo a mano, como siempre os digo, después de mezclar todos los ingredientes no os olvidéis de un buen amasado, ya que es muy importante para el desarrollo de la masa.
Muchas veces al hacer la receta a mano es necesario añadir más harina para poder amasar, ya que si no se pega muchísimo al principio a las manos. Os recomiendo añadir la mínima posible, ya que si no luego se notará en el resultado final. 3 de paciencia por una de harina. ;)
Mientras dejamos que nuestra masa leve (hora y media o 2 horas), vamos preparando el relleno.
En un recipiente al fuego (yo lo hice en una sartén, pero puede ser un cazo, una olla, o lo que queramos) ponemos un poco de aceite de oliva a calentar.
Podemos poner directamente las verduras crudas en el pide, pero a mi personalmente me gusta que estén blanditas, así que las añadí al relleno ya cocinadas.
Añadimos la cebolla y los pimientos picados a nuestro gusto. A mi me gustan finos, pero puede ser como más os gusten.
Pasado como un minuto, añadimos el tomate pelado y picado en trozos. Acabará desapareciendo casi del todo.
Damos unas vueltas, que haga chup chup, y cuando empiecen a ablandarse las verduras añadimos la carne picada.
Añadimos entonces también las especias y por último la sal, siempre menos cantidad de la que le solamos poner cuando no hay especias.
Es mejor quedarnos cortos y rectificar, que pasarnos y que quede demasiado fuerte.
En cuanto esté lista la apagamos, ya que como luego va a ir al horno corremos el riesgo de que esté demasiado seca.
De hecho lo mejor es dejarla un poquito cruda, para darle el remate final en el horno.
Reservamos
Cuando la masa esté a punto, bien levada, desgasificamos y nos preparamos para formar el pide.
Yo la estiré con una mezcla de harina, semolina y sémola de trigo, que me encanta como queda sobre todo en los bordes de las masas.
Directamente sobre el papel de horno en el que luego la horneé, para poder moverlo sin que se deforme. Viendo vídeos en YouTube se ve que los expertos la hacen sobre una mesa y luego lo pasan al horno simplemente cogiéndola con las manos y estirando... Por lo que pudiese pasar, ni se me ocurrió probarlo.
Podemos hacer los pides del tamaño que queramos, individuales o para compartir.
Yo dividí la masa en dos partes, aunque en tres tampoco hubiese quedado mal.
Bien, pues con las manos o con un rodillo (os recomiendo con el rodillo, para que quede más homogénea) estiramos la masa de forma ovalada.
Extendemos el guiso de carne sobre la superficie, dejando un borde de unos 2-3 centímetros.
Doblamos los bordes sobre los laterales y formamos los "cuernos" de los extremos, dándole su forma característica de canoa.
Para rematarla sólo nos queda rallar un poco de queso de oveja (o al gusto) por encima.
Yo le puse también un poquito de mozzarella, pero sólo 1/4 de bola para cada pide. Le queda muy bien, sin aportar mucho sabor sí que aporta cremosidad.
Sin más la llevamos al horno bien precalentado, a unos 220ºC. Los hice sobre la piedra de hornear, aún llevando el papel de horno por medio quedan genial.
Cuando veamos que están hechos las sacamos del horno... cortamos en porciones... y a disfrutarlos!
Como os decía al principio sabe "a turco", si os gusta la comida turca tenéis que probar esta receta.
Sin duda es una alternativa estupenda a la pizza, más ligera (depende de la cantidad de ingredientes que le pongamos, claro) y muy sabrosa.
El primer pide lo hice siguiendo la receta original, pero al segundo le puse menos guiso de carne, añadí más queso rallado (mezcla de 3 quesos especial gratinar) y unas tiritas de bacon (nada ortodoxo, cierto)... y estaba también de muerte.
Este se parecía más a una pizza tradicional. No sabría decir cual está mejor, los dos nos gustaron mucho.
Sin duda lo repetiremos, porque tanto la masa como el relleno nos encantó. Os animo a probarlo y contarme qué os parece, a ver si os gusta tanto como a nosotros.