En mi casa se hace desde siempre, y nunca falta una botella de licor café en una buena sobremesa.
Es muy sencillo, os animo a probarlo. Quien lo prueba, repite!
Ingredientes:
-4 litros de orujo (mejor si es casero o a granel).
-200 gr de café torrefacto en grano.
-2 kg de azúcar
-1 litro de agua.
-1 cafetera de café torrefacto.
En un recipiente con tapa (que no sea de plástico) ponemos el aguardiente y el café, removemos bien y dejamos reposar durante unos 10 días. Removeremos al menos una vez al día, mejor si son dos.
En casa lo hacemos en una olla grande de acero, como podeis ver.
Hay que taparlo porque se llena la casa de mosquitos, y además huele bastante fuerte.
Pasados estos 10 días, colamos la mezcla. Os recomiendo utilizar un colador de tela, filtran mucho mejor.
Si utilizais uno metálico, mejor ponedle un paño limpio, una gasa o un trozo de algodón, para que no pasen posos.
Ponemos el litro de agua en el mismo recipiente donde estuvo reposando el orujo, todavía con los granos de café, para aprovechar todo lo posible la "sustancia" que pueda quedar. Colamos con el mismo procedimiento que antes, y lo vertemos sobre los 2 kg de azúcar, que estarán en otra olla.
Por supuesto, podemos poner antes el líquido y luego el azúcar, es indiferente.
Llevamos al fuego para hacer un almíbar.
Lo dejamos cocer unos 10 minutos, hasta que esté denso. Hay que tener mucho cuidado, pues puede salirse si no lo vigilamos y removemos.
Apagamos el fuego, y dejamos enfriar hasta que esté a temperatura ambiente (tarda bastante, unas 5-6 horas).
Mientras tanto, hacemos una cafetera de café torrefacto, que le dará más color y sabor a café al licor. Este paso no es obligatorio, pero le da un toque bastante bueno. Dejamos enfriar a temperatura ambiente, también.
Una vez que esté todo a la misma temperatura, mezclamos y….¡el licor está listo!
Dejamos reposar un rato, para que se mezclen bien los sabores, y probamos. Si está demasiado fuerte, podemos hacer un poco más de almíbar, otra cafetera de café o ambas cosas, y añadírselo cuando estén a la misma temperatura, esto parece ser que es importante.
Os recomiendo probarlo frío (con meter un vaso de chupito en el congelador vale), porque “caliente”(a temperatura ambiente) se nota más fuerte que frío.
Embotellamos… ¡y a disfrutar!
Se conserva perfectamente años y años….si conseguís no bebéroslo!
Os aconsejo guardarlo en la nevera o en congelador, aunque ya se sabe, cada uno tiene sus gustos. En el congelador se hacen unos cristalitos de hielo, además de estar un poco más denso …mmmmm…
Se puede aromatizar con naranja o canela (en la maceración), pero os recomiendo hacerlo así, sin nada que enmascare el sabor, es espectacular.
El resultado final depende totalmente del orujo. Si tiene algún regustillo raro, no hagáis licor para aprovecharlo, pues se va a acentuar más.
A mí personalmente con esta receta se me hace un poco fuerte (aunque depende de lo fuerte que sea el orujo, claro).
Cuando lo hago para mi suelo ponerle 2,5 kg de azúcar y 1,5 litros de agua, para que salga más flojito, pero mi madre dice que eso no es licor ni ná! jajaja!
Con unas galletas o unas rosquillas está de vicio!
Os invito a un chupito!