Así que hoy os traigo una receta que seguro que os va a gustar tanto como a mi, estos riquísimos garbanzos con langostinos.
En principio los garbanzos iban a ser con chorizo, pero se me ocurrió probar a hacerlos de esta otra forma, por variar un poco. Si "les fabes" pueden ser con langotinos, ¿por qué no los garbanzos?
Despues de hacerlos busqué en internet y resulta que es una receta más que conocida... ¡y yo que me creía que había descubierto un tesoro! ajajja! ¡mi gozo en un pozo!
Es una receta muy facilita, pero muy rica y además muy completa. Ideal como plato único.
También puede estar muy bien para los que coméis "de tupper", siguen quedando muy bien al recalentarlos, e incluso depués de descongelarlos.
Ingredientes:
- 4-6 langostinos por persona
- media cebolla mediana
- dos dientes de ajo
- un trozo de pimiento rojo
- un trozo de pimiento verde
- medio tomate mediano maduro
- una cayena
- aceite de oliva
- sal
Lo primero que hagamos será poner los garbanzos a remojo, al menos 12 horas antes de cocinarlos.
No sabría deciros la cantidad exacta, siempre que hago potajes hago bastante cantidad y luego congelo raciones para sacarlas cuando las necesite.
Pelamos y reservamos los langostinos, y utilizamos las cabezas y las pieles para hacer un caldo de marisco.
En un cazo al fuego ponemos un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté caliente, ponemos las cabezas y las pieles de los langostinos, y damos unas vueltas aplastando con una cuchara o pala para que suelten toda la sustancia.
Las dejamos unos minutos, 3 ó 4, hasta que veamos que las cabezas están pasadas y tostadas, y añadimos entonces más o menos un litro de agua.
De esta forma el caldo queda mucho más sabroso y con más color que si simplemente cocemos las cabezas y las pieles... la misma diferencia que entre un langostino cocido y uno a la plancha.
Dejamos que cueza una media hora, y luego pasamos por un colador fino para eliminar cualquier impureza (ideal si es de tela o metálico con una gasa). Reservamos.
En la olla donde vayamos a hacer el potaje, empezamos con el sofrito.
Ponemos un chorrito de aceite (no hace falta mucho) y añadimos los dientes de ajo (yo los pongo rallados, así luego no queda ni rastro y sí todo el sabor).
Damos unas vueltas, y añadimos la cebolla también bien picada.
Yo lo que hago es rallar el ajo con la parte fina del rallador, y la cebolla por la otra parte. Queda muy bien.
Damos otras vueltas (la cosa va de vueltas, como en todos los sofritos) y añadimos los pimientos picados (yo se los puse también muy picaditos, no me gusta demasiado encontrar "tropezones" de verdura).
Luego el tomate bien picado (valdría también un par de cucharadas de tomate triturado o incluso frito) y la cayena.
Dejamos que se haga a fuego lento unos 10 minutos, y añadimos los garbanzos escurridos y el caldo de marisco.
Si es necesario, pondremos más agua.
Añadimos la sal y dejamos cocer como hagamos normalmente.
Yo los hago en la olla exprés, y tardan sobre 20-25 minutos. En olla normal al menos necesitaremos hora y media.
Una vez estén los garbanzos a nuestro gusto, añadimos los langostinos pelados que habíamos reservado , y dejamos cocer otros 5 minutos.
Al hacerlos en la olla exprés el caldo queda bastante líquido, así que lo que suelo hacer es sacar unos garbanzos y pasarlos por la batidora con unas cucharadas de caldo.
Luego se vierte este puré sobre el potaje, y se remueve para que se reparta bien. Así queda mucho mejor, con más cuerpo.
Esta fue la primera vez que hice los garbanzos de esta forma, pero no será la última, nos gustaron mucho y es una forma diferente de prepararlos.
Y sana, con muy poquita grasa... ¡Os los recomiendo!
Y sana, con muy poquita grasa... ¡Os los recomiendo!