viernes, 30 de julio de 2010

NEW YORK CHEESECAKE

Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de julio nos invita a preparar todo un clásico de la repostería norteamericana, la clásica New York Cheesecake.

No sé si ya os había dicho que estoy encantada de pertenecer al círculo...jajaja!
Ahora en serio, gracias a la "obligación" de tener que hacer esta receta, le he dado una segunda oportunidad a la NY cheesecake.

La había hecho hace un par de años, y la verdad es que no me había gustado demasiado.
Como no tenía pensado repetirla no guardé la receta, así que no puedo comparar los ingredientes...a lo mejor algo salió mal la otra vez, porque esta me ha encantado!
Lo que sé fijo es que aquella iba "cocida" al baño maría en el horno, y esta no, cosa que es bastante más cómoda. Sobre todo a la hora de escoger molde.





















La textura de esta tarta es ideal, el punto justo de humedad y perfecta para comer con tenedor y que se desmigaje "un poquito".Exactamente igual que en las pelis/series americanas.

Siempre que leo/veo/oigo algo sobre la New York cheesecake viene a mi cabeza un capítulo de Friends en el que Chaendler "robaba" una tarta de queso en el edificio y se la comían entre Rachel y el...la mejor tarta de queso que habían probado nunca! Un capítulo muy divertido, como todos!
La verdad es que viendo ese capítulo era imposible que no te apeteciese un trozo de tarta de queso... os dejo un enlace aquí por si queréis recordar las mejores escenas con la tarta de queso!

Volvamos a la tarta: está formada por una base de galletas, un relleno de queso y la cobertura que más nos guste, en este caso yo probé dos diferentes.

La hice en un molde de 18 cm, y es para unas 8 raciones aproximadamente.

Ingredientes:
Para la base:
- medio rulo de galletas maría
- mantequilla (dependerá del tipo de galletas)

Para el relleno:
- 500 gr de queso de untar
- 85 gr de azúcar
- 20 gr de harina
- 3 huevos medianos
- 50 ml de nata
- ralladura de limón (le puse lima)

Para la cobertura:
-mermelada de frutos rojos, nata montada, fruta fresca....

Lo primero que haremos será la base, como casi siempre.

Molemos las galletas lo más finamente posible. Si tenemos picadora, con picadora. Si no, las metemos en el medio de un paño limpio y las machacamos con el rodillo o una botella de vidrio hasta que queden a nuestro gusto (yo lo hago así y quedan perfectas).

Derretimos mantequilla al fuego o microondas (sin que llegue a hervir) y la mezclamos con las galletas. Tiene que quedar una masa arenosa pero que si la apretamos con la mano conserve la forma.
La volcamos sobre el molde, y aplastamos con una cuchara o la mano para repartirla bien y que quede "prensada".
En cuanto la tengamos lista, la metemos en la nevera para que "coja cuerpo".

Podemos empezar ya con el relleno.

Antes de empezar, encenderemos el horno a 180º, para que esté caliente cuando acabamos de hacer el relleno, y no tener que esperar.

En un bol ponemos el queso, el azúcar y la harina. Batimos con una batidora (sin varillas).
Es importante que no coja aire, así que batiremos a velocidad baja y sin levantar y bajar la batidora.

Batimos unos dos minutos y luego vamos incorporando uno a uno los huevos, luego la nata y al final la ralladura de limón.
Como os puse antes, yo no tenía limón, así que usé lima, le da un toque muy fresquito también.

Una vez hayamos echado la nata no batiremos demasiado, para que no se monte ni se corte. Lo justo para que se mezcle bien y ya está.
Volcamos la crema sobre la base de galletas, y la horneamos sobre una hora a 170º.
Se sabe que está lista porque va creciendo desde los bordes hasta el centro. Cuando el centro se levante, podemos apagar el horno.

Una vez lo hayamos apagado, la dejamos cinco minutitos dentro.

Pasado este tiempo, la sacamos y la ponemos sobre una rejilla, para que enfríe homogéneamente.

Cuando haya enfriado del todo, la metemos en la nevera, si es toda una noche mucho mejor.
Como cobertura podemos poner lo que más nos guste: mermelada, fruta fresca, nata montada, chocolate... lo que se nos ocurra!

Leyendo en internet la historia de esta tarta, en algún sitio ponía que la original no lleva cobertura, pero yo creo que le gana con ella.

En la receta que nos mandaron el topping era una mezcla de crema agria, azúcar y extracto de vainilla, la próxima vez que haga esta tarta (porque esta vez sí que guardo la receta) la probaré, tiene que estar muy muy buena.
Quizás en vez de vainilla le ponga ralladura de limón, me encanta el limón.

Esta vez "me apañé" con lo que tenía por casa (que no es poco, la verdad): unos frutos rojos congelados y nata para montar.

Con parte de los frutos rojos hice una mermelada en la panificadora. Buena mezcla, pero mejor para invierno, le falta algo de "frescor".
El resto de los frutos decidí usarlos tal cual, simplemente descongelados y acompañados de nata montada (sin azúcar). Sin duda esta es mucha mejor opción, me gustó muchísimo más.

Tanto que la tarta que sobró la cubrí de nata y "una miajilla" que frutos que sobraron...buenísima!

Si no llega a ser por el círculo, nunca repetiría esta tarta... gracias, WK! jaajjaaj! (Sí, veo muchas pelis, sí... jiji)



















miércoles, 21 de julio de 2010

HAMBURGUESAS CASERAS

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de julio nos invita a preparar todo un clásico de la comida contemporánea como lo es la Hamburguesa.

Qué quereis que os diga, estoy encantada de pertenecer al círculo! Las tres propuestas que he hecho hasta el momento me encantan, y la dulce de este mes también promete!

Además esta era otra de las recetas que quería hacer desde que tengo el blog, y esta ocasión ha venido que ni pintada.

La propuesta consistía en hacer la hamburguesa totalmente casera, había que hacer al menos los panecillos, la hamburguesa (la carne) y una salsa, que podía ser ketchup o barbacoa.
Yo opté por el ketchup, que es lo que le suelo poner.

Así que esta receta está formada por otras tres.

Sin duda lo que más me gustó fueron los panecillos, nada que ver con los comprados (estilo pan de molde). Impresionantes, a partir de ahora siempre que pueda los voy a hacer. Utilicé la receta de Laura (Tentaciones).

Para el ketchup y las hamburguesas, las recetas que nos mandaron con la propuesta.
Ingredientes:
Para los panecillos:
- 300 ml de leche (usé entera)
-1 huevo
-30ml de aceite de girasol
-1 cucharadita de sal (le puse 1,5 teaspoon)
-550g de harina de fuerza
-1 cucharadita de azúcar (1,5 teaspoon)
-1 sobre de levadura seca de panadero
-sésamo (opcional)

Para el ketchup:
- 350g de tomates triturados
- un cuarto de cebolla mediana
- aceite de oliva
- 35 gr de azúcar moreno
- 60 ml de vinagre
- 1/2 cucharadita de sal
- pimienta molida

Para la hamburguesa:
- carne picada (ternera y cerdo a partes iguales, unos 100 g en total por persona)
- 1 huevo
- 1 cucharada de pan rallado
- una pizca de aceite de oliva
- perejil picado
- molinillo de 4 pimientas
- mostaza de dijon
- sal

Empezamos con los panecillos:

Como ya os puse antes están impresionantes, nada que ver con los comprados. Además ese olorcillo en la cocina...mmm!
Ideales tanto para hamburguesas como para cualquier otro bocadillo.

La masa la hice en la panificadora, y luego les di forma a mano y los hice en el horno (os pongo tamibén como hacerla a mano).

Para hacer en panificadora:
Ponemos en la cubeta todos los ingredientes excepto el sésamo en el orden en que están escritos (el huevo lo batí primero, tengo que probar un día a ponerlo entero, supongo que se repartirá bien aunque no se bata previamente).
Programamos el menú masa (en la mía es el 6), y esperamos a que acabe, una hora y cincuenta minutos con dos amasados y dos levados.

Para hacer a mano:
En un bol o cuenco grande ponemos la leche, el huevo batido, la sal y el azúcar.
Pesamos la harina, y la mezclamos con la levadura de panadería.
La vamos incorporando a los líquidos, primero removiendo con una cuchara o un tenedor, y luego ya con las manos.
Cuando incorporemos toda la harina, volcamos la masa sobre la encimera o una mesa enharinada y amasamos uno 8-10 minutos. Añadiremos más harina si es necesario.

La volvemos a poner en el bol donde mezclamos, ponemos un poco de harina en la superficie, y la tapamos con un paño.
Lo ponemos en una zona sin corrientes (y a poder ser cálida), y dejamos reposar hora y media más o menos.
A partir de aquí los pasos con somunes para las dos.
Cuando acabe el programa de la panificadora o acabe el tiempo de reposo si hacemos la masa a mano, le daremos forma a los bollitos.
Tenemos que darle unos golpes o bolear la masa para que pierda el gas, y la dividimos en partes iguales, de unos 100 gramos cada una (a mi me salieron 10).
Cogemos cada bolita y le damos un ligero amasado, siempre llevando la masa de fuera hacia adentro, girándola para que quede por todas partes igual.
Esto es para que el bollito se impulse bien y crezca por todas partes por igual.

Formamos la bolita llevando los bordes de la masa hacia el centro, y luego la ponemos en una bandeja de horno con papel de hornear con la unión hacia abajo, para que no se vea luego.

Hacemos lo mismo con todas las porciones de masa (yo hice 5 panes de hamburguesa y 5 de perrito, simplemente dando forma alargada a la masa).

Debemos dejar bastante separación entre ellos, crecen bastante en el levado y luego al hornear todavía más,
Puse las 10 piezas repartidas en dos bandejas.
Las pintamos con huevo, y si nos gusta les ponemos semillas de sésamo por encima.

Cuando las tengamos todas listas, las metemos en el horno, y encendemos a 50ºC unos 5 minutos, y luego apagamos sin abrir la puerta.
Pasados unos 45 minutos, estarán listos para hornearse.

Sacamos las bandejas del horno, teniendo especial cuidado en que no haya corrientes en la cocina para que no se bajen.

Encendemos el horno a 190º, y cuando esté caliente metemos los bollitos, unos 20 minutos.

Como mi horno sólo tiene calor abajo, pasados unos 15 minutos abrí el horno y rápidamente intercambié las bandejas para que se pasasen las dos por igual.
Cuando estaban listos los panecillos, un par de minutos de grill y perfectos!

Los sacamos del horno, y los dejamos enfriar sobre una rejilla, para que no se humedezcan. Imposible resistirse a probarlos aún calientes, al menos para mi.

Quedan súper blanditos y riquísimos de 10.

Para hacer el ketchup:

Ponemos en un cazo o sartén el aceite, y añadimos la cebolla bien picada.

La dejamos (dando unas vueltas de vez en cuando) hasta que se dore, y entonces añadimos el resto de ingredientes.

Lo dejamos cocinar sin tapar a fuego lento hasta que nos guste la densidad, y entonces lo retiramos del fuego.

Si no nos importa que se note la cebolla lo podemos dejar tal cual, pero yo trituré bien con la batidora para que no se notase ningún "tropezón".

Del ketchup qué quereis que os diga, personalmente me gusta más el comprado (Heinz). No sé si es que yo no lo hice bien o que no es la "receta perfecta", pero de momento me quedo con el del súper.
Para las hamburguesas:

Mezclamos bien todos los ingredientes, y dividimos en porciones (yo las hice de unos 100 gramos). Les damos forma de hamburguesa, más o menos gruesa a nuestro gusto.

Os aconsejo hacerlas unas horas antes de consumirlas, o incluso el día antes, para que adquieran consistencia y todos los sabores se "liberen" bien.

Pueden hacerse varias y congelarlas, es muy cómodo tenerlas en el congelador para un antojo (ahora ya podemos hacer un kit de pan y hamburguesa ;-) )

Antes de cocinarlas las untamos con un poco de aceite, y las hacemos a la plancha o a la parrilla, como más nos guste (yo esta vez las hice a la parrilla, me gsutan más).

La verdad es que me gustaron, tengo que adaptar más la receta a mis gustos, pero desde luego la textura, el sabor, y sobre todo el color (no sé por qué algunas se quedan tan rosadas por dentro, si supuestamente es carne picada) son mucho más naturales que las que compro normalmente.

Estuve dudando de si hacer una hamburguesa completa "clásica" o alguna variante, pero al final me decidí por la clásica, nunca falla!

Una vez hecha la carne, y puesta sobre la mitad del panecillo, le puse queso cheddar, lechuga (cogollos, no tenía de otra, pero me gusta más con la normal), tomate madurito, cebolla muy fina, el ketchup casero y mostaza (sueca, la que venden en Ikea, es muy suave).
Por encima, por supuesto, la otra mitad del pan.

Lo ideal es acompañarla de unas ricas patatas fritas y un refresco de cola bien frí0.
Siempre me llama la atención en las películas/series de EEUU que piden las hamburguesas con batido... hay algo que pegue menos en el mundo? Creo que no!
Espero que os guste la receta, animaos a hacerla (sobre todo los panecillos, espectaculares).

viernes, 16 de julio de 2010

¡GUACAMOLE!

Despues de tanta receta dulce ya apetece una salada, ¿verdad?

Pues aquí os traigo otra minirreceta: guacamole. Es súper sencillo de hacer, fresquito para el verano y perfecto para una cenita o un picoteo entre amigos.

Esta vez lo he hecho para acompañar unas fajitas de pollo y unos nachos redondos, pero puede tomarse con un montón de cosas: carnes, ensaladas, bocadillos, crudités de verduras,...

La base del guacamole es el aguacate, al que le podemos añadir un montón de cosas distintas. Os pongo como lo hago yo:

Ingredientes:
- 1 aguacate
- medio tomate mediano
- un trocito de cebolla
- lima (zumo y ralladura)
- una cucharada de yogur griego
- cilantro picado
- unas gotitas de tabasco





El aguacate debe estar maduro (no como el mío, que estaba como una piedra, si se lo tiro a alguien lo mando directamente a urgencias)

Lo primero que haremos será "conseguir" la carne del aguacate. Podemos hacerlo pelándolo como cualquier fruta o cortarlo longitudinalmente hasta llegar al hueso, girándolo para separar las dos mitades y vaciar la carne con una cuchara de postre, y así luego aprovecharemos la piel para presentarlo a modo de cazoleta. Queda genial!

Reservamos el hueso, que luego lo usaremos.

Ponemos la carne en un bol o en un plato sopero, y lo aplastamos con un tenedor. Se hace muy fácilmente.

Picamos el tomate en cuadraditos muy pequeñitos, igual que la cebolla, y lo mezclamos con la pasta de aguacate.
Añadimos una cucharada de yogur griego (es opcional, puede no ponerse o ponerse cualquier yogur natural, pero el griego le dará mayor cremosidad), y lo incorporamos bien.

Ponemos unas gotas de lima, y si nos gusta muy aromático rallamos un poco de la piel, sólo la parte verde, sin llegar a la parte blanca.

Para rematar un poco de cilantro picado y unas gotitas de tabasco, para darle "vidilla".

Lo mezclamos todo bien, lo ponemos en un cuenco o en la piel del aguacate que antes vaciamos y le ponemos dentro el hueso que habíamos reservado para evitar que se oxide.
Si lo hacemos con un poco de antelación debemos guardarlo en la nevera, cuanto más fresco esté más rico estará.

Como antes os dije, esta vez lo hice para acompañar unas fajitas de pollo (con pollo a la plancha, lechuga, tomate, cebolla y queso rallado) y unos nachos.

Un comida buenísima y muy rápida de hacer... qué mas se le puede pedir?

domingo, 11 de julio de 2010

TARTA DE QUESO... ¡PODEMOS! (y pudimos!)


Aunque no soy nada (pero nada) futbolera, es imposible que estos días no nos contagiemos de cierto interés e ilusión.

Y como cualquier ocasión es buena para meterse en la cocina, esta no podía ser menos!
Estuve barajando varias opciones, pero al final me decidí por hacer algo sencillo y que no necesitase horno... seguro que coincidís conmigo en esto último!

Así que aquí os traigo esta tarta de queso, la receta es la es la primera que hice (años y años ha) y la que más suelo hacer, hasta el momento es la que más me gusta... aunque sigo investigando, por si aparece otra mejor! jiji!

Como casi todas las tartas de queso, es muy muy sencilla, ideal para primeras experiencias en la cocina.

Os pongo la receta completa, la tarta que hice es de media receta, para unas 6 personas. Por si os sirve de referencia, es de unos 18 cm de diámetro.

Ingredientes:
Para la base:
- galletas maría tostadas (un rulo)
- mantequilla (a ojo)

Para la crema de queso:
- 2 tarrinas de queso de untar (400 gr)
- 2 brick pequeños de nata (400 ml)
- 8 cucharadas soperas de azúcar
- 6-8 hojas de gelatina neutra
- medio vaso de agua

Para la cobertura:
- mermelada (hoy de fresa y melocotón)
- gelatina neutra (4 hojas)
- medio vaso de agua

Cuando publiqué la tarta de requesón , a muchos os llamó la atención la forma del molde.
Alguna gente se soprendió al saber que las tartas de queso no hace falta que se hagan en un molde que tenga base (normalmente se hacen con moldes desmoldables, pero esto no es imprescindible).
En este caso utilicé el aro de repostería, es ideal para hacer este tipo de tartas, apretando bien la base de galletas sellamos cualquier posible fuga, y al sacarlo queda perfecta.

Vamos con la receta!

Empezamos triturando las galletas. Podemos hacerlo en una picadora o como yo, si no tenéis, ponerlas entre un paño limpio de cocina y molerlas con un rodillo o una botella hasta el tamaño que queramos.

Derretimos la mantequilla, sin que llegue a hervir, y la mezclamos con las galletas trituradas.
Como puse en los ingredientes, nunca la peso, suelo hacerlo a ojo (lo mejor es poner de menos y luego ir añadiendo más según vaya necesitando)
Hay que añadir hasta que al apretar con la mano o una cuchara quede una masa compacta.

Extendemos esta mezcla dentro del molde, apretando bien (puede ser con la mano o con una cuchara del revés). La llevamos a la nevera.
Para hacer la crema de queso, ponemos a hidratar la gelatina en un plato con agua fría (si hace mucho calor podemos poner un hielo).

En este punto tenemos dos opciones, según queramos la crema más suave o más compacta:

-Para hacerla suave (casi como una mousse) mezclamos la mitad del azúcar con el queso, y removemos bien.
La otra mitad del azúcar la usamos para montar la nata (no hace falta que quede muy firme, con que coja algo de aire es suficiente)
La mezclamos con el queso con azúcar, mejor con unas varillas para que siga aireándose.

-Para hacer la compacta, mezclamos la nata, el queso de untar y el azúcar con la batidora directamente.

A partir de aquí el proceso vuelve a ser común.

Calentamos (no demasiado, que podamos meter un dedo) el medio vaso de agua, y le añadimos las hojas de gelatina que ya estarán hidratadas.

Removemos bien para que se disuelva perfectamente, y la añadimos a la mezcla de queso (igual para las dos opciones)

Con cuidado, volcamos la crema de queso sobre la base de galletas (yo suelo poner una cuchara para que no caiga directametne sobre la galleta, por si levanta algunas migas)

Lo llevamos a la nevera (para que quede más bonita debemos intentar no moverla mucho, para que no suba y se pegue a los bordes).
Pasadas unas horas ( 3 ó 4), ya estará lo suficientemente cuajada como para poner la cobertura.

Pondremos también la gelatina a hidratar antes de nada.

Cuando esté lista, calentamos el agua y añadimos la gelatina, removiendo para que se deshaga del todo.

La incorporamos a la mermelada, y la volcamos sobre la crema de queso, poniendo otra vez una cuchara para que no caiga directamente.

Llevamos la tarta a la nevera, y en un par de horas estará lista para tomarla, aunque yo os recomiendo que pase al menos una noche en la nevera, queda mucho mejor.
Podemos hacer la cobertura de varios colores/sabores, es muy sencillo.

Tenemos que hacer el proceso de la cobertura con las distintas mermeladas que vayamos a usar. Además les añadí colorantes rojo y amarillo para que los colores quedasen más vivos, la ocasión bien lo merece.

Cortamos unos acetatos o unas cartulinas y los ponemos sobre la tarta con la forma que queramos, clavándolos un poco para que no se mezclen las mermeladas.
Así nos quedarán como distintos moldes para rellenar (en la foto pequeñita donde están los ingredientes se aprecia como están puestos, pinchando en ella se ve más grande).

Con mucho cuidado (yo lo hice con una cuchara de postre), ponemos cada color donde corresponda.

Lo llevamos a la nevera, y pasada una hora más o menos comprobamos si ha cuajado lo suficiente como para poder retirar los acetatos.
Es importante hacerlo antes de que cuaje del todo, para que las distintas partes se fundan y no se noten las marcas más que con el cambio de color.
Como veis, es muy sencillo de hacer, y podemos hacer un montón de decoraciones distintas (hace años hice para navidad un arbolito, y queda muy vistoso).

En la última foto se aprecia bien la textura, esta vez hice la versión "suave".

Hoy nos tomaremos un trozo viendo el partido, espero que nos atragantemos muchas veces gritando...gooooolllll! ¡podeeeeemooooooos!
 Edito: ¡¡¡¡España acaba de ganar el mundialllll!!!!

domingo, 4 de julio de 2010

VASITOS DE CREMA Y FRESAS

Hace ya algo más de un mes que tengo esta receta pendiente de ser publicada, y quería hacerlo antes de que se acabe la temporada de fresas.
Aunque ya ha pasado el boom de las fresas, en algunos sitios pueden aún conseguirse, y sobre todo en el norte la cosecha casera está en plena producción, ¡así que aquí os la dejo!

En realidad estos vasitos los hice como un aprovechamiento.
Cuando hice la tarta de cumpleaños de mi padre (el serrucho y el tronco en fondant, podéis verla aquí), me sobró bastante bizcocho del tallado, así que decidí hacer estos vasitos para darle uso...y qué buen uso!

Puede hacerse también con magdalenas desmigadas, puede estar bien para cuando se quedan un poco secas, con la crema y las frutas vuelven a hidratarse.

Estos vasitos los hice antes que la tarta de chocolate del cumpleblog en la que usaba estas mismas cúpulas de chocolate, ya os contaba en esa entrada que iba a publicarlos.

La receta es muy breve, porque como es de aprovechamiento, os voy a remitir a las recetas donde están los ingredientes originales, la publico más que nada como una idea para decorar los vasitos de postre, a los que muchos somos aficcionados.

Ingredientes:
- Una plancha de bizcocho (usé este)

- Crema pastelera (os recomiendo esta, está buenísima, y con una textura perfecta para este postre)

- Fresas, azúcar

- Mermelada de fresa

- Chocolate fondant para decorar


Empezamos cortando los círculos del bizcocho del tamaño del vaso (si es desmigado no hace falta, claro) .
Si queréis hacerlo exacto, os recomiendo poner el vaso sobre el bizcocho, y cortar por el borde con un cuchillo bien afilado.

Necesitaremos dos discos por cada vasito.

Ponemos el primero en el fondo del vaso, y por encima unas cucharadas de crema pastelera (puede ser también yogurt, nata montada, natillas, otro tipo de crema o lo que queramos).

Sobre la crema, ponemos unas fresas picadas bien pequeñitas y que habremos puesto a macerar con azúcar, para que suelten todo su jugo.

Sobre las fresas, un par de cucharadas de mermelada de fresa (la mermelada no es imprescindible, pero como justo la había hecho esos días, se la puse).

Ponemos entonces el otro disco de bizchocho. Yo los puse sin empapar en almíbar ni nada, porque tanto la crema como las fresas son bastante húmedas, si lo hacemos con unas horas de antelación queda perfecto.
Si vamos a consumirlo al momento (o casi), os recomiendo mojarlo un poquito.

Sobre el bizcocho, ponemos unos montoncitos de fresas con azúcar... y ya está casi listo!

Lo metemos en la nevera, y procedemos a hacer las decoraciones.
Para hacer estas cúpulas necesitaremos 3 cosas básicas: chocolate fondant, unos globos de esos pequeñitos de rellenar con agua y un biberón o un cucurucho de papel para el chocolate.

Ya expliqué en esta tarta cómo hacer estas decoraciones, pero por si acaso vuelvo a ponéroslo, es muy sencillo.

Ponemos 2/3 del chocolate a fundir al baño maría. Cuando esté derretido, retiramos del fuego, y sacamos el recipiente donde está el chocolate del agua.
Es súper importante que en ningún momento el chocolate entre en contacto con el agua, que no caiga ni una gotita, porque se vuelve grumoso y sería inservible para este tipo de decoraciones.
Añadimos el tercio de chocolate restante, y removemos hasta que se derrita por completo.
Si es en tableta, cortaremos unos trozos no demasiado grandes, para que se deshaga más rápidamente.
No sabría deciros la cantidad que usé, más o menos 25 gr por cúpula, aunque me sobró alguno.

Inflamos los globos hasta que encajen de tamaño en los vasitos que vayamos a utilizar, para que quede lo más ajustado posible.

Ponemos el chocolate en un biberón de cocina o si no tenemos en un cucurucho que podemos hacer con medio folio mismamente, y empezamos a hacer líneas de chocolate sobre el globo.

Estas líneas no deben de ser demasiado finas, para que la cúpula resista cuando no tenga el globo "debajo".
Hacemos que estas líneas se crucen en varios puntos, cuantos más mejor, para que sea más resistente.
Tambien os recomiendo no dejar "agujeros" demasiado grandes, para que no se rompa fácilmente.
Podemos hacer cada cúpula distinta, haciendo gajos, rejas, telarañas,... ¡lo que se nos ocurra!
Ponemos a secar el chocolate poniendo el globo sobre un vaso estrecho, con cuidado de que unos no se toquen con otros, para que no se queden pegados.

Si la temperatura es media, sin demasiado calor, podemos conserverlos fuera de la nevera hasta el momento de usarlos, para que estén bien brillantes.

Cuando el chocolate se haya solidificado, podemos proceder a pinchar los globos. Lo mejor es usar un alfiler o un cutter, y hacerlo sin dudar, aunque dá un poco de miedito, la cúpula no debería romperse.

Los globos se quedarán pegados a la cúpula en un punto, pero tirando con un poco de cuidado salen perfectamente, sin romperla.

Si hace calor las conservaremos en la nevera, para que no se derritan (me pasó con una que sobró, la dejé encima de la encimera de la cocina y al volver le había dado un poco el sol y era una masa de chocolate amorfa...jijiji!

Podemos ponerlas ya sobre los vasitos o justo en el momento de servirlas, como prefieramos.

Os recomiendo servir estos vasitos bien fríos, ganan mucho.

Espero que os guste, es un postre muy sencillito pero muy rico y vistoso, ya me contaréis si os animáis a hacerlo!