QUICHE DE ESPINACAS Y LANGOSTINOS

Hacía un par de años que no preparaba esta receta, y la verdad es que no sé por que, ya que es una de mis comidas favoritas (todos los quiches me encantan, sobre todo este y el de bacon y queso).

Son recetas muy fáciles de hacer, de las que se pueden preparar con antelación (o incluso congelar), y siguen estando buenísimas.

Ingredientes:

- 1 lámina de masa brisa comprada o casera (la mía es comprada)

- 300 gr de espinacas (las mías congeladas)

- langostinos (yo utilicé 15)
- 50 gr de bacon en taquitos

- 3 huevos grandes

- 100 ml de nata líquida

- queso rallado (yo mezcla de gouda y enmental)

-sal y aceite de oliva

Empezamos cociendo las espinacas: ponemos un cazo de agua a calentar, y cuando empiece a hervir añadimos sal y las espinacas, y dejamos hasta que se descongelen.

Cuando se hayan deshecho los "paquetitos" las escurrimos, presionando bien para que suelten la mayor cantidad de agua posible.

Os aconsejo dejarlas un buen rato en un escurridor, siempre sobre un plato o algo que recoja el agua, porque siguen soltando bastante.

Pelamos los langostinos, y los partimos en 3 o 4 trozos, según el tamaño.

Les ponemos sal, y los salteamos con unas gotitas de aceite en una sartén (hay gente que los pone directamente crudos en el quiche, pero yo prefiero salteralos antes). No los pasamos del todo, sólo hasta que se doren un poco por fuera, luego en el horno acabarán de pasarse.

Retiramos los langostinos y hacemos lo mismo con el bacon, para que suelte el exceso de grasa. Lo sacamos de la sartén, escurriéndolo bien también.

En la misma sartén salteamos las espinacas...y siguen soltando agua! es increíble la cantidad de agua que sueltan una vez que parece que ya están escurridas.

Ya casi está el trabajo hecho!

En un bol batimos bien los huevos, con una pizca de sal.

Añadimos la nata, las espinacas, los langostinos, el bacon, y un puñado de queso rallado.

Revolvemos bien la mezcla, para que quede todo bien repartido.

Ponemos la masa brisa en el molde (si es demasiado grande, quitamos la que sobra) y pinchamos con un tenedor (el molde que yo utilicé de de 24 cm, y la receta es para unas 4-6 personas, dependiendo de si es primer o plato único).

Volcamos el relleno (yo suelo ponerle por encima un poco más de queso rallado... ratoncita que es una!)

Lo metemos en el horno precalentado a 200º, y bajamos la temperatura a 180.

Lo dejamos hasta que está cuajado, unos 30-40 minutos más o menos.

Os recomiendo comerlo tibio, si está demasiado caliente no se aprecia completamente el sabor. También está muy bueno frío (a temperatura ambiente, no de la nevera).

Ya me contaréis, a mi como ya he puesto antes... me encanta!