martes, 30 de noviembre de 2010

GALLETAS "BORDADAS" (EMBROIDERY COOKIES)

¡Otras galletas! Ya sé que hace poco que os puse otras galletas decoradas, pero la semana pasada hice estas y no he podido resistirme a enseñároslas!

Es la primera vez que las hago y no han quedado perfectas, pero creo que no han quedado tampoco demasiado mal. Sobre todo al verlas todas juntitas, ¡quedan muuuuuy monas!

No encontré demasiada información en castellano de cómo decorarlas, pero hay algún vídeo en YouTube en el que se puede ver muy bien como se hacen, es muy sencillito.
Por si queréis buscar información, en inglés (como pone en el título de la entrada) se llaman: "embroidery cookies".

La receta es la misma que hice la última vez para las galletas decoradas infantiles (estas), así que os voy a poner la receta tal cual, y al final explicaré cómo hacer la decoración.

Ingredientes:
Para las galletas:
- 225 gr de mantequilla
- 220 gr de azúcar
- 1 huevo grande
- media cucharadita de sal
- 450 gr de harina de repostería
- alguna esencia (almendra, vainilla, limón,...) (opcional)

Para la glasa:
- 1 clara de huevo
- 200 gr de azúcar glas
- una pizquita de cremor tártaro (opcional)

En un bol ponemos la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) y el azúcar y mezclamos hasta conseguir una textura esponjosa y fluída.

Puede hacerse "a mano o a máquina", yo esta vez lo hice con  la batidora de varillas.
Añadimos el huevo y la esencia (si le ponemos, a mi me gustan con esencia de limón), y seguimos mezclando hasta que estén perfectamente integrados.

Añadimos la harina y la sal tamizadas, y removemos bien. Al principio se puede hacer con una cuchara, luego os aconsejo directamente mezclar con las manos, ya que la masa queda bastante dura.

Si queremos hacer algunas de chocolate, cuando está la masa acabada, la dividimos en dos partes y a una le añadimos cacao en polvo, y seguimos mezclando.

Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film para que no se seque y la metemos en la nevera una horita (o más, sin problema).
Pasado este tiempo, extendemos la masa y la cortamos con un cortapastas, un vaso, a cuchillo...como prefiramos, van a estar muy ricas igualmente!

Si las vais a decorar con glasa o fondant, debéis poner las galletas en una superficie bien lisa (la bandeja del horno, por ejemplo) para hornearlas, para que no se deformen y luego la glasa se quede en su sitio y no se "escurra".

Las metemos al horno precalentado a 180º, unos 10 minutos. En cuanto se empiecen a dorar los bordes, podemos sacarlas.

Las ponemos a enfriar en una rejilla. Es importante que estén bien frías antes de empezar a decorarlas.

Para hacer la glasa necesitaremos dos ingredientes básicos: clara de huevo (mejor si es pasteurizada, las venden en Mercadona) y azúcar glas.

También podemos añadir una pizquita de cremor tártaro, si tenemos, pero no es indispensable.

Batimos ligeramente la clara, añadimos el cremor tártaro y vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas, viendo como va espesando poco a poco.

Yo esto lo hice a mano, pero puede hacerse con batidora de varillas.

Para decorar estas galletas sólo necesitaremos la textura más densa de glasa, la que es como pasta dentífrica. 

Se utiliza en este caso tanto para el delineado como para el relleno, para que quede bien lisita.

Una vez está lista la glasa, la separamos en diferentes cuencos y añadimos los colorantes (utilicé en gel) para conseguir los colores que queramos.

Ponemos la glasa en biberones de cocina o en mangas con boquilla.... y a disfrutar!

Es súper entretenido decorarlas, sobre todo si vais improvisando en cada una, para que no se haga demasiado repetitivo.
Empezamos haciendo la base de glasa para luego hacer los dibujos sobre ella. Como podéis ver, hice algunas sin base de glasa. 
Quedan muy bien también, y si no nos gusta la textura de la glasa puede ser una buena solución.

Hacemos el contorno de la galleta y lo rellenamos con la glasa, ayudándonos con una espátula pequeña o un palillo para extenderla y nivelarla bien.

Podemos hacer también pequeños puntitos u otras decoraciones en el borde de la glasa, a mi personalmente me gusta mucho como quedan.

Las dejamos secar bien antes de seguir decorando, para no marcarlas. Os recomiendo al menos 12 horas.

Para hacer las decoraciones "bordadas", simplemente tenemos que ir haciendo trazos con glasa y con un pincel fino  sin estrenar (o que hayamos usado sólo en la cocina), ir "arrastrando" la glasa hasta el interior del dibujo, para hacer el degradado.
Al mío le corté la punta, si es plana es más fácil de utilizar.

Yo me pasé un poco con la cantidad de glasa del dibujo, para la próxima vez le pondré menos para que quede más marcado el efecto de bordado, y no tan "pintado".

Podemos hacer flores de mil formas, hojas, mariposas... a dejar volar la imaginación!

Las primeras me quedaron regular, pero según iba haciendo galletas, iban quedando mejor.(por ejemplo: primero hice la amapola azul y luego la blanca, que me gusta mucho más como quedó).

Y creedme, no tengo ni idea de pintar, soy un desastre! Estas puede hacerlas cualquiera.
Además al dibujar sobre la glasa seca, nos permite corregir rápidamente en caso de que hagamos algún desastre.

Cuando estén listas, las dejaremos secar otra vez (tardan menos que antes, llevan mucha menos glasa para este decorado).

Si queremos, podemos añadir pequeños detalles (los centros de las flores, detalles en las hojas,... ¡y otra vez a dejarlas secar!.

Y por fin... a comérselas! Si podemos, claro, qué penita! Son muy bonitas y delicadas!

Esta es una foto de todas las que hice: (podemos combinar algunas bastante decoradas con otras más sencillas)


Y aquí os dejo una foto que os debía hace unas semanas: el "relleno" de la lata del sorteo de las 100.000 visitas! No me había olvidado, nooooo!

Ya os avisé de que era muy poquita cosa (eso si, la lata estaba "a tope, casi reventando"): unas tazas con dibujitos de cupcakes en tonos pastel, unos moldes pequeños de silicona para bizcochos, unas cápsulas de magdalenas, y unas fresas deshidratadas, que me encantan como quedan en los postres.

Como Mónica se está introduciendo en el mundo de la repostería,  le hice también unas guías para hacer galletas y que queden muy lisas ( con unas piezas que me sobraron de unas persianas de lamas).
Yo uso unas iguales, y estoy encantada con ellas (bricotunning a tope!)

jueves, 25 de noviembre de 2010

PASTEL INVERTIDO DE PIÑA Y COCO

Whole kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de Noviembre nos invita a preparar un Pastel Invertido.

Supongo que a los que no conozcáis este pastel os llamará la atención lo de invertido: se llama así porque se hornea con la fruta (en este caso piña) en la base, y luego se le da la vuelta para que quede en la parte superior.

Además puede caramelizarse el molde antes de poner la fruta. El bizcocho irá absorviendo este caramelo durante la cocción, quedando más jugoso y con una costrita muy buena.

Este es un bizcocho que os recomiendo totalmente (ya sé que os los recomiendo todos, pero es que me encantan los bizcochos como este: bastante compacto, húmedo y muy sabroso, y en este caso con un regustillo a piña y coco muy pero que muy bueno.

Cuando el círculo nos propuso hacer este bizcocho de piña invertido, enseguida pensé en añadirle un brick de leche de coco que tenía en la cocina y que estaba deseando usar. Me encanta como combinan la acidez de la piña con la suavidad y dulzura de coco... y con un chorrito de ron ya ni os cuento! ;-)

Eché mano de la receta del famoso bizcocho de yogur 1,2,3, con algunas modificaciones (es súper versátil, lo modifiques como lo modifiques siempre queda bien).

La medida que  utilicé es la que se usa siempre en este bizcocho: el vasito vacío del yogur (de los normales, de 125 gr).

Ingredientes:
Para el molde:
- 100 gr de azúcar
- unas gotitas de zumo de limón
- 8 rodajas de piña en su jugo

Para el bizcocho:
- 5 huevos
- 1 yogur natural
- 1 medida  de aceite de girasol
- 200 ml de leche de coco
- 1 medida de zumo de piña
- 2 medidas de azúcar
- 4 medidas de harina de trigo
- 1 medida de harina de maíz (amarilla)
- 1 sobre de levadura química (yo Royal)
- 1/2  medida de coco rallado

Empezaremos preparando el molde: hacemos el caramelo con el azúcar, y cuando esté dorado le añadimos unas gotitas de zumo de limón.
Lo vertemos con mucho cuidado sobre el molde que hayamos elegido. Con un paño o una manopla vamos moviéndolo para que se el caramelo se pegue también a los laterales.

Sobre este caramelo (cuando enfríe un poco, para no quemarnos), vamos colocando rodajas de piña (enteras o cortadas en trozos, como prefiramos).
Es importante escurrirlas y secarlas bien antes de ponerlas sobre el caramelo, para que no haya exceso de líquido.

Una vez tengamos listo el molde, podemos empezar con el bizcocho.

Batimos los huevos, y añadimos el yogur, el aceite, la leche de coco y el zumo de piña.

Os recomiendo hacerlo con una batidora de varilas o un robot apropiado, a mano puede resultar algo pesado (pero no imposible).

Añadimos el azúcar, y batimo un poco más.

Depués las harinas (de trigo y maíz) y la levadura tamizadas. Os recomiendo ir añadiéndolas poco a poco y batiendo bien para que no se formen grumos.

Por último incorporamos el coco a la mezcla, y la vertemos sobre el molde caramelizado con la piña.

Lo llevamos al horno precalentado a 180º, y lo horneamos unos 35 minutos, hasta que al pinchar con un paillo éste salga limpio.

Dejamos que enfríe un poco dentro del horno, y luego lo ponemos sobre una rejilla (aún dentro del molde).

Cuando haya pasado una media hora volcamos el bizcocho sobre un plato grande o una fuente, pero no retiramos el molde, para que escurra todo el caramelo.

El coco durante la cocción tiende a irse a la superficie (luego al darle la vuelta será la base), por lo que queda un corte con dos texturas distintas: una más abizcochada y esponjosa en la base y otra más cremosa y húmeda en la parte superior.
Parecen dos masas distintas, y las dos muy buenas.
Creo que este puede ser paso siguiente a un bizcocho de yogur para alguien que se está introduciendo en el apasionante mundo de la repostería, es igual de sencillo pero más vistoso y sabroso... de los que no fallan!

Ideal para una merienda-cena con una infusión calentita... o un colacao, como prefiráis! 

Y se conserva en  perfecto estado unos días (si conseguís que dure tanto)!

Me ha gustado mucho de piña, ahora quiero probar otros sabores (plátano y nueces, manzana y pasas,...). Espero que queden tan buenos como  este, seguro que sí!

jueves, 18 de noviembre de 2010

ÑOQUIS DE PATATA

Whole kitchen en su Propuesta Salada para el mes de Noviembre nos invita a preparar todo un clásico de la gastronomía italiana, Ñoquis de Patata.

Menuda alegría me llevé al ver la propuesta salada de este mes! Este es otro de los platos a los que les tenía miedito, y la verdad es que no ha sido para tanto!

Simplemente hay que organizarse un poco, no vale para unas prisas, pero un día que tengáis un ratito os animo a probar a hacerlos, están buenísimos!

Los hice acompañados con una salsa de bacon, nata y tomate que nos gusta mucho para acompañar la pasta, así que con los ñoquis tampoco podía fallar.

En casa nos introdujo en "el mundo del ñoqui" una hermana de mi abuelo que vivía en Argentina, cuando venía a Galicia nos los preparaba y nos chupábamos los dedos.
Hacía muchísimos años que no los probaba, qué recuerdos me trajeron!

Ella los hacía con carne guisada, poniéndolos ya cocidos entre la salsita...mmm! buenísimos! Para la próxima los preparo así, a ver si me quedan tan ricos como a ella.

Incluso mi padre le había hecho una "ñoquera" de madera, para darles la forma (a ver si cuando vaya a casa de mis padres la busco y os la enseño, que es un objeto único).

Bueno, que me desvío del tema!
El caso es que me apetecía hacerlos con la forma típica de ñoquis, con sus característicos surcos, así que viendo algún vídeo en YouTube de cómo se les daba foma con la ñoquera, se me ocurrió probar pegando unos palos de brocheta dejando algo de espacio entre ellos, para que se marcase más la forma.

Primero probé a pegarlos con celo, con la idea de probar con alguno y si funcionaba pegarlos luego con cola o loctite, pero me fui calentando y al final los hice todos así! Resistió perfectamente, el invento! Estoy por patentarlo! jaajajaj!

Hacerlo es muy fácil, simplemente tenemos que poner algo entre los palitos para separarlos y que no se muevan (yo troceé uno y fui poniendo cachitos).
Lo más cómodo es poner primero el trozo de celo sobre un superficie lisa, y luego ir "montanto" los palitos. Es muy sencillo, en un minuto tenemos la pseudo-ñoquera lista.

La receta que os pongo es para 2 personas.

Ingredientes:
Para los ñoquis:
- 500 gr de patatas (enteras y con piel)
- 150 gr de harina de trigo
- 1 huevo pequeño
- sal, nuez moscada

Para la salsa:
- 50 gr de bacon troceado
- 100 ml de nata
- 300 gr de tomate frito
- queso parmesano
- albahaca, orégano

Empezaremos por lavar las patatas y cocerlas enteras y con la piel. Yo las hice al vapor, así quedan bien sequitas.

Cuando están cocidas las ponemos sobre un plato, y pasados unos minutos (los suficientes para no quemarnos) les quitamos la piel.
Las pasamos por el pasapurés (o las pisamos con un tenedor) y las dejamos enfriar.

Una vez hayan enfriado, las ponemos sobre una superficie lisa y hacemos un hueco en el centro.
Ponemos en ese hueco la harina, y hacemos otro pequeño hueco, en el que pondremos el huevo, la sal y la nuez moscada.

Mezclamos todo (sin amasar mucho, lo justo para mezclar todos los ingredientes).

Partimos la masa en 4 ó 5 trozos, y hacemos unos rulitos de 1,5-2 cm más o menos de diámetro.

Para que sea más cómodo, enharinaremos bien.

Cortamos trozos de unos 2-3 cm, procurando que sean todos del mismo tamaño para que tarden lo mismo en hacerse.

Los vamos pasando por la ñoquera: ponemos un trocito en la parte superior, y con el dedo pulgar presionamos y empujamos hacia abajo, haciendo que "ruede" por los palitos.

El pulgar quedará marcado en el ñoqui, dándole forma de "U", lo que hará que se hagan más uniformemente.

Cuando los tengamos todos formados, ponemos una olla con abundante agua al fuego, y cuando hierva echamos los ñoquis.

Se irán al fondo, y en principio cuando suben a la superficie es que ya están listos, pero yo os recomiendo dejarlos un par de minutos más, quedan mejor de textura (aunque de aspecto empeoran un poco, se deshacen un pelín).

Los escurrimos o los sacamos con una espumadera, y reservamos.

Para la salsa, empezamos haciendo el bacon a la plancha (sin nada de aceite) en una sartén bien caliente.

Cuando está tostado, añadimos la nata, y damos unas vueltas para que coja todo el sabor.

Añadimos después el tomate, y las hierbas que más nos gusten (yo soy muy de albahaca y orégano). Dejamos unos 3-4 minutos removiendo de vez en cuando y apagamos el fuego.

Ya tenemos el plato listo!

En un plato sopero ponemos la mitad de los ñoquis, y salseamos y ponemos un poquito más de orégano y unas lascas de queso parmesano... rico, rico!

viernes, 12 de noviembre de 2010

¡LLEGÓ EL REGALO DE MI AMIGA EX-INVISIBLE!


Y cuando digo regalo quiero decir REGALAZO! Me encanta, como le decía en un mail, soy como una niña (o una adulta) con zapatos nuevos!


Mi amiga invisible es Patricia, del blog "mis galletas y más". Teneis que pasaros por su blog, tiene un montón de cosas estupendas, pero sobre todo me encantan sus galletas y sus tartas de fondant... simplemente perfectas!

Como veréis, me cegué a sacar fotos (y las que no publico, jajaja). Todos los regalos son perfectos. Patricia me decía que no había leído mis preferencias antes de comprarlos, para no influenciarse, pero estoy segura de que si lo llega a hacer, hubiese comprado lo mismo. Es justo lo que había "pedido"!.

Ya lo había comentado con alguna compi bloguera, estos días cada vez que sonaba el telefonillo, daba un respingo...qué nervios! Es inevitable, yo creo que nos pasa a todos!

Bueno, pues vamos con el reportaje, y ya os voy explicando!

Aquí la caja nada más abrirla, con una carta escrita a mano contándome un montón de cositas!

Saqué alguna foto del "proceso de apertura", pero no quiero dormiros...así que vamos al grano:

Estos son toooodos los regalitos estupendos que me mandó Patricia, bien juntitos.

Os pongo antes de nada lo que más me gustó: un montón de especias traídas de Tánger!
Hay muchísimas: pimienta, cúrcuma, curry, pimentón, pimentón picante, ras el hanout, comino molido y canela.
Me encantan, huelen de maravilla, y hay algunas que son difíciles de encontrar aquí, y en caso de hacerlo suelen ser de peor calidad.
Además viene cada una con una etiqueta, y guardadas todas en una caja preciosa...mi tesorooooo!

Una botellita de "Quitapenas  Málaga", que según me cuenta es ideal para disfrutar con unas tapitas. Así lo haré!

Un molinillo de azúcar y chocolate... este también lo voy a usar un montón! No lo conocía, me parece muy buena idea.

Un libro de repostería casera. Es ideal, os lo recomiendo. Por el tamaño es muy manejable, y sobre todo me gusta porque las recetas son bastante sencillas, con ingredientes que siempre tenemos en casa.
Y qué fotos tiene, babeo simplemente ojeándolo, no quiero pensar cuando me ponga a leerlo!

Me gusta mucho, tiene recetas muy variadas, tanto internacionales como nacionales, desde una tarta sacher a unos polvorones sevillanos (tiene bastantes recetas clásicas españolas, algo no muy común en los libros de cocina a no ser que sea específico sobre el tema)

Pronto publicaré algo de este libro, dedicado a Patricia. Ya le eché el ojo a unas cuantas recetas.

Unos biberones para salsas o glasa con tapón (digo lo del tapón poque yo tengo dos sin él, y casi no los uso por este motivo, así que me vienen genial!

Unos cortapastas navideños preciosos, vienen en una caja de lata para guardarlos...como le decía, al verlos se me iluminó la bombillita, ya sé como voy a hacer este año las galletas navideñas!

Y unos moldes de magdalenas de distintos tamaños, preciosísimos! Me encantan, no estoy segura de si los voy a usar o no...creo que me va a dar pena! Además son londinenses, estos si que han viajado!

Espero no haberos aburrido mucho, supongo que no, porque a mi me encanta ver los regalos de todos! ¡Es muy divertido!

Estoy encantada de haber participado por primera vez en el AIG (gracias, Bea), y sobre todo quiero darle las gracias a Patricia, me han encantado todos los regalos (no sé si lo había dicho ya, jajaja). 

Hoy no me bajo en todo el día de la nube!

Mirad los colores de las especias...¡irresistibles! Y qué olorcito tengo en casa, mmmmm!

viernes, 5 de noviembre de 2010

GALLETAS DECORADAS INFANTILES

Me gusta mucho ver la cara de la gente cuando le regalas unas galletas decoradas...¡a todo el mundo les encantan!

Estas las hice para el nacimiento de dos bebés guapísimos que nacieron hace poquito: Sabela y Eloy.
Habrá que presentarlos cuando sean mayores, a ver si surge el flechazo de la galleta! jiji!

Sé que  hace unos meses publiqué ya unas galletas infantiles, las de Arianne, pero como estas son bastante distintas me he animado a enseñároslas... y espero seguir publicando! 
Vienen varios niños en camino "a mi alrededor", así que alguna más caerá. 

Estoy encantada de haber comprado estos cortapastas (son parte del pedido a Karen´s Cookies que os conté en otra entrada que había hecho). Son súper grandes y bonitos!

Y además muy fáciles de decorar, con seguir el contorno conseguimos unas galletas "muy cuquis".

Aunque también quedan muy bonitas las de formas básicas (redondas, cuadradas,...) con dibujitos con glasa, así que no pongáis como excusa que no teneis los cortadores para hacerlas!

Ya véis que yo no soy experta decoradora (ni mucho menos, pero estoy dispuesta que seguir practicando y practicando).
Eso sí, con un poco de paciencia se consiguen unos resultados aceptables...además de pasar un rato muy entretenido.

Si os animáis a hacer galletas decoradas, os recomiendo (casi os obligo) visitar el Rincón de Bea, tiene unos especiales sobre galletas ( y más cosas, todas impresionantes) con paso a paso que lo dejan todo muy clarito.

Para la masa de las galletas utilicé la receta de Trotamundos, me gusta mucho como quedan, tanto de sabor como de textura.

Ingredientes:
Para las galletas:
- 225 gr de mantequilla
- 220 gr de azúcar
- 1 huevo grande
- media cucharadita de sal
- 450 gr de harina de repostería
- alguna esencia (almendra, vainilla, limón,...) (opcional)

Para la glasa:
- 1 clara de huevo
- 200 gr de azúcar glas
- una pizquita de cremor tártaro (opcional)

En un bol ponemos la mantequilla (que estará a temperatura ambiente) y el azúcar y mezclamos hasta conseguir una textura esponjosa y fluída.

Puede hacerse "a mano o a máquina", yo  esta vez lo hice con unas varillas a mano, pero muchas veces utilizo la batidora.

Añadimos el huevo y la esencia (si le ponemos), y seguimos mezclando hasta que estén perfectamente integrados.

Yo a unas les use esencia de naranja, y a las otras de almendra y limón. Me gustaron todas, pero quizás mis favoritas sean las de limón.

Añadimos la harina y la sal tamizadas, y removemos bien. Al principio se puede hacer con una cuchara, luego os aconsejo directamente mezclar con las manos, ya que la masa queda bastante dura.

Si queremos hacer algunas de chocolate, cuando está la masa acabada, la dividimos en dos partes y a una le añadimos cacao en polvo, y seguimos mezclando.

Hacemos una bola con la masa, la envolvemos en papel film para que no se seque y la metemos en la nevera una horita (o más, sin problema).


Pasado este tiempo, extendemos la masa y la cortamos con un cortapastas, un vaso, a cuchillo...como prefiramos, van a estar muy ricas igualmente!

Si las vais a decorar con glasa o fondant, debéis poner las galletas en una superficie bien lisa (la bandeja del horno, por ejemplo) para hornearlas, para que no se deformen y luego la glasa no se escurra.

Las metemos al horno precalentado a 180º, unos 10 minutos. En cuanto se empiecen a dorar los bordes, podemos sacarlas.

Las ponemos a enfriar en una rejilla. Es importante que estén bien frías antes de empezar a decorarlas.

Para hacer la glasa necesitaremos dos ingredientes básicos: clara de huevo (mejor si es pasteurizada, las venden en Mercadona) y azúcar glas.
También podemos añadir una pizquita de cremor tártaro, si tenemos, pero no es indispensable.

Batimos ligeramente la clara, añadimos el cremor tártaro y vamos añadiendo poco a poco el azúcar glas, viendo como va espesando poco a poco.

Yo esto lo hice  también a mano, pero puede hacerse con batidora de varillas.
Para decorar galletas necesitaremos dos texturas (una más fluída, y otra más espesa, como pasta dentífrica).
La espesa se utiliza para el delineado, y la otra más líquida para rellenar.

Lo que hice esta vez es hacer primero todos los delineados y luego añadirle unas gotitas de agua a la glasa y hacer los rellenos.

Una vez está lista la glasa, la separamos en diferentes cuencos y añadimos los colorantes (utilicé en gel) para conseguir los colores que queramos.

Ponemos la glasa en biberones de cocina o en mangas con boquilla.... y a disfrutar!

Es súper entretenido  decorarlas, sobre todo si vais improvisando en cada una, para que no se haga demasiado repetitivo.

Es imprescindible dejarlas secar bien antes de guardarlas, dependerá de la humedad ambiente, pero os aconsejo que por lo menos pasen unas 12 horas.
Podemos tocar suavemente una para ver si están ya bien secas, para estar seguros.


Cuando estén bien secos, podemos embolsarlas, guardarlas en una lata...o comérnoslas todas de una sentada, como prefiramos!