Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de junio nos invita a preparar un clásico de la repostería: la Pavlova .
¿Os habéis imaginado alguna vez cómo sería comer una nube? Pues así es la pavlova! Super suave, blandita, dulce... una maravilla!
Parece ser que la pavlova se inventó a principios del siglo XX en honor a Anna Pávlova, bailarina de ballet clásico.
Australianos y neozelandeses se disputan el haberla creado en su honor... y la verdad es que fuesen quienes fuesen hicieron muy bien su trabajo, no se me ocurre nada que se pueda parecer más a una bailarina de ballet (y eso que hasta el momento no me he comido a ninguna).
Está formada por una base de merengue horneado, una capa de nata montada y por último fruta fresca.
Tengo que decir que en casa ha habido división de opiniones: a mi me ha encantado, y a "mi contrario" no le ha gustado demasiado. Dice que está bien, pero que "le falta algo".
Me parece perfecta, muy suave y ligera.
¿Que una capa de crema pastelera puede quedarle bien? Sí, de acuerdo, pero ya no sería lo mismo.
Me parece perfecta, muy suave y ligera.
¿Que una capa de crema pastelera puede quedarle bien? Sí, de acuerdo, pero ya no sería lo mismo.
Sería otra tarta, con sensaciones totalmente distintas.
El hecho que la haya hecho de frutas del bosque seguro influyó en su "veredicto", ya que no son de sus frutas favoritas... seguro que si fuese de esa fruta rectangular tan común llamada chocolate, le gustaría más.
Con estas cantidades os saldrán 8-10 raciones.
- 6 claras de huevo
- 200gr de azúcar
- 3 cucharadas de té de vinagre de vino blanco
- una pizca de cremor tártaro (opcional)
- 3 cucharadas de té de maicena (harina de maíz refinada)
- 300 ml de nata para montar
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- fruta fresca al gusto
Empezaremos haciendo la base de merengue horneado.
Mezclamos las 3 cucharadas de té de maicena con las de vinagre. Reservamos.
Es una mezcla súper curiosa, cuando la apretamos se vuelve sólida, y al retirar la presión vuelve a ser líquida.
Nunca había probado esto con la maicena, aunque sí que había visto como lo hacían en la tele.
Ponemos las claras (a temperatura ambiente) en un bol grande y empezamos a batir (mejor con batidoras de varillas o un procesador de alimentos, puede ser una odisea hacerlo a mano).
Cuando empiecen a espumar y blanquear, les añadimos los 200 gramos de azúcar y el cremor tártaro.
Debemos batir hasta que estén bien firmes y el azúcar se haya disuelto completamente (al coger un poquito de merengue y aplastarlo entre dos dedos, no notemos los granillos de azúcar).
Cuando esté en este punto, le añadimos y mezclamos con mucho cuidado la mezcla de vinagre y maicena, incorporándola bien al merengue.
Sobre una bandeja de horno ponemos una lámina de papel de hornear.
Hacemos un círculo con el merengue (podemos dibujarlo antes sobre el papel si queremos que quede bien redondo), dándole forma con una espátula o una cuchara.
Metemos la base en el horno precalentado a 150ºC durante 15 minutos, y luego bajamos a 110ºC durante una hora y media.
Podemos (de hecho es recomendable) hacer la base el día anterior a disfrutar la Pavlova. Lo ideal es hacerla por la noche y dejarla hasta el día siguiente dentro del horno apagado.
Debe quedar color crema, y crujiente por fuera y blanda por dentro.
Cuando haya enfriado (si la hacemos el día anterior no tenemos problema), podemos seguir con la tarta.
Montamos la nata con las cucharadas de azúcar ( y si queremos un poco de estabilizante, queso crema, agar-agar o lo que solamos utilizar para que la nata no suelte suero y quede bien firme aunque pasen unas horas).
La repartimos sobre la base de merengue horneado, si es posible dándole forma abombada.
Por encima podemos poner las frutas frescas o en conserva que más nos gusten. Yo opté por poner frutas del bosque (fresas, frambuesas y arándanos) porque son pequeñitas, y así no tendría que picarlas y no perderían nada jugo sobre la nata. ¡Y porque me encantan, claro!
Si utilizamos frutas más grandes, que tengamos que picar, lo haremos en el último momento y las pondremos directamente sobre la nata, sin macerarlas con azúcar ni con ningún líquido.
Como decoración final, un poquito de azúcar glas y unas vueltas de molinillo de chocolate y azúcar... di-vi-na!
Según leí investigando recetas para hacer la pavlova, es un postre muy típico de la calurosa navidad del hemisferio sur. Es el remate perfecto para una comida copiosa.
Además es súper "fina", cuando la pruebas te sientes como la Preysler... ¡sólo falta el mayordomo con la montaña de bombones perfectamente colocados apareciendo al fondo de la escena!.
Os aconsejo probarla ahora que estamos en plena temporada de frutas "ricas" (vaaaale, ricas son todas, pero es que las de verano son muy ricas).
Como siempre, la foto final del corte o el "mordisco"... no me digáis que no dan ganas de probarla! Algodón puro!
hola un postre que se tiene que deshacer solo en la boca. Una preguntilla se puede sustituir el te de vinagre por otra cosa o sino donde lo puedo encontrar. Nunca antes lo habia esuchado. ;)
ResponderEliminarPor cierto muy buen ala pagina vas directa a mis blogs amigos ;)
madre mia que pecado, te ha quedado genial!!!
ResponderEliminarte ha quedado estupenda enhorabuena porque la propuesta no era nada facil, besitos de COCINA CON CATALINA
ResponderEliminarJajaja esa fruta rectangular llamada chocolate, jajajaja. Si mi hija te lee, no tengo salida, jajaja.
ResponderEliminarSinceramente, yo tampoco la había probado, y coincido contigo, no hay mejor forma de calificar a una bailarina.
Se ve deliciosa.
Besos
¡Por Dios, por Dios! Esto tiene que ser una delicia!!! Estoy deseando probarla, aunque me temo que mi "santo" opinará lo mismo que tu "contrario", una tarta con fruta y sin chocolate... va a ser que no. Tendré que inventarme una versión reducida pa-mi-sola.
ResponderEliminarGracias por explicarlo tan bien!!!
madre mia!! que fotazas guapi!! una pasada, ver como se rompe!! bbuenisima verdad?! un besete
ResponderEliminar;-)
Vaya propuestas más apetitosas que hace el WK y que bien te quedan todas.
ResponderEliminarBIcos
Pero qué maravilla!!!suerte!
ResponderEliminarnunca la he preparado, porque en casa no son mucho de merengue,pero a mí, viendo la tuya estoy segura que opinaría como tú. ¡¡¡me encantaría!!
ResponderEliminarTe ha quedado espectacular, el corte refleja muy bien la descripcion de este postre de crujiente por fuera y suave por dentro. Besos
ResponderEliminarQué apetitosa se ve la Pavlola!!! Me encanta!
ResponderEliminarUn abrazo
Muy acertado el toque de las frutas del bosque. Un contraste de color y sabores.
ResponderEliminarBesos!
Ana de: 5 sentidos en la cocina
Algún día tengo que probar este tipo de preparaciones, me encanta como te ha quedado.
ResponderEliminarSaludos
Que pinta que tiene eso!!!
ResponderEliminar♥
Menuda maravilla!!! Buenisimo. Las fotos son preciosas. Besos
ResponderEliminarnunca he probado este postre, me encanta verlo q bonita presentacion :)
ResponderEliminarEstupenda con los frutos rojos!! Bss
ResponderEliminarPues tiene una pinta de ser súper ligerita que se agradece con las altas temperaturas del verano....
ResponderEliminarTe ha quedado fantástica! Muy bonita y con esas frutas estará deliciosa!! Un besito:)
ResponderEliminarTe ha quedado una tarta genial! Con las frutas del bosque tuvo que estar deliciosa, aunque tampoco creo que hubiera estado tan mal con la otra furta llamada chocolate :P jajajaja una explicación genial!
ResponderEliminarrealmente deliciosa, me encanta, besos
ResponderEliminarMuy rica, cuantas más veo más me gustan.
ResponderEliminarUn beso.
Al leer tu descripción me han entrado ganas de probarla, tiene una textura perfecta! Bss
ResponderEliminarque buena pinta natalia un beso
ResponderEliminarPues en mi casa paso lo mismo,a mi me encanto,pero al resto ni fu ni fa.
ResponderEliminarTe ha quedado divina y espectacular.
besos Esther
Unas fotos geniales y muy buena pinta, besos
ResponderEliminarQue delicia, me encantaría tirar un bocado a ese trocito de nube...
ResponderEliminarTienes toda la razón , se ve divina.
ResponderEliminarUn besito
Que buena pintaaaaaa.... ñam, ñam
ResponderEliminarun besito
Nunca la he preparado, eso es lo malo de no apuntarse al reto lo vas dejando y veremos cuando la hago.
ResponderEliminarMe gusta ese bocado.
Saludos
Natalia, hacía que no pasaba por tu blog. Tengo tantas cosas en marcha que me resulta difícil encontrar tiempo para todas. ´Pero bueno, yo sigo aquí y vengo con retraso pero no me quería perder tu receta del WK de este mes. Los dulces los bordas y visitarte es un placer para la vista...lástima que no pueda decir que para el gusto...snif.
ResponderEliminarEsta pavlova tiene un aaspecto exquicito y, por lo que describes, no se debió quedar en el aspecto. Es el tipo de postre que a mí me gusta, con frutas del bosque...mmmmmm.
Soy anfitriona del HEMC de este mes y he propuesto croquetas. ¿Cuento contigo para participar?
Bss, Carmen
Que rico este postre, enhorabuena.
ResponderEliminarBesitos
muchísimas gracias por tu visita, así he podido conocer tu blog, que es genial!!
ResponderEliminarEs la primera vez que visito este blog, sin duda no será la ultima. Un blog fantástico, una delicia de receta.
ResponderEliminardeliciosa y muy facil de preparar gracias por la receta
ResponderEliminarinteresante el blog. sigan adelante!!!
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