sábado, 25 de junio de 2011

PAVLOVA DE FRUTAS DEL BOSQUE


Whole Kitchen en su Propuesta Dulce para el mes de junio nos invita a preparar un clásico de la repostería: la Pavlova .

¿Os habéis imaginado alguna vez cómo sería comer una nube? Pues así es la pavlova! Super suave, blandita, dulce... una maravilla!

Parece ser que la pavlova se inventó a principios del siglo XX en honor a Anna Pávlova, bailarina de ballet clásico.
Australianos y neozelandeses se disputan el haberla creado en su honor... y la verdad es que fuesen quienes fuesen hicieron muy bien su trabajo, no se me ocurre nada que se pueda parecer más a una bailarina de ballet  (y eso que hasta el momento no me he comido a ninguna).


Está formada por una base de merengue horneado, una capa de nata montada y por último fruta fresca.
Tengo que decir que en casa ha habido división de opiniones: a mi me ha encantado, y a "mi contrario" no le ha gustado demasiado. Dice que está bien, pero que "le falta algo".

Me parece perfecta, muy suave y ligera.

¿Que una capa de crema pastelera puede quedarle bien? Sí, de acuerdo, pero ya no sería  lo mismo.
Sería otra tarta, con sensaciones totalmente distintas.

El hecho que la haya hecho de frutas del bosque seguro influyó en su "veredicto", ya que no son de sus frutas favoritas... seguro que si fuese de esa fruta rectangular tan común llamada chocolate, le gustaría más.
Con estas cantidades os saldrán 8-10 raciones.

Ingredientes:
- 6 claras de huevo
- 200gr de azúcar
- 3 cucharadas de té de vinagre de vino blanco
- una pizca de cremor tártaro (opcional)
- 3 cucharadas de té de maicena (harina de maíz refinada)
- 300 ml de nata para montar
- 2 cucharadas soperas de azúcar
- fruta fresca al gusto

Empezaremos haciendo la base de merengue horneado.

Mezclamos las 3 cucharadas de té de maicena con las de vinagre. Reservamos.

Es una mezcla súper curiosa, cuando la apretamos se vuelve sólida, y al retirar la presión vuelve a ser líquida.
Nunca había probado esto con la maicena, aunque sí que había visto como lo hacían en la tele.

Ponemos las claras (a temperatura ambiente) en un bol grande y empezamos a batir (mejor con batidoras de varillas o un procesador de alimentos, puede ser una odisea hacerlo a mano).

Cuando empiecen a espumar y blanquear, les añadimos los 200 gramos de azúcar y el cremor tártaro.

Debemos batir hasta que estén bien firmes y el azúcar se haya disuelto completamente  (al coger un poquito de merengue y aplastarlo entre dos dedos, no notemos los granillos de azúcar).

Cuando esté en este punto, le añadimos y mezclamos con mucho cuidado la mezcla de vinagre y maicena, incorporándola bien al merengue.


Sobre una bandeja de horno ponemos una lámina de papel de hornear.

Hacemos un círculo con el merengue (podemos dibujarlo antes sobre el papel si queremos que quede bien redondo),  dándole forma con una espátula o una cuchara.

Metemos la base en el horno precalentado a 150ºC durante 15 minutos, y luego bajamos a 110ºC durante una hora y media.

Podemos (de hecho es recomendable) hacer la base el día anterior a disfrutar la Pavlova. Lo ideal es hacerla por la noche y dejarla hasta el día siguiente dentro del horno apagado.

Debe quedar color crema, y crujiente por fuera y blanda por dentro.

Cuando haya enfriado (si la hacemos el día anterior no tenemos problema), podemos seguir con la tarta.

Montamos la nata con las cucharadas de azúcar ( y si queremos un poco de estabilizante, queso crema, agar-agar o lo que solamos utilizar para que la nata no suelte suero y quede bien firme aunque pasen unas horas).

La repartimos sobre la base de merengue horneado, si es posible dándole forma abombada.


Por encima podemos poner las frutas frescas o en conserva que más nos gusten. Yo opté por poner frutas del bosque (fresas, frambuesas y arándanos) porque son pequeñitas, y así no tendría que picarlas y no perderían nada jugo sobre la nata. ¡Y porque me encantan, claro!

Si utilizamos frutas más grandes, que tengamos que picar, lo haremos en el último momento y las pondremos directamente sobre la nata, sin macerarlas con azúcar ni con ningún líquido.

Como decoración final, un poquito de azúcar glas y unas vueltas de molinillo de chocolate y azúcar... di-vi-na!


Según leí investigando recetas para hacer la pavlova, es un postre muy típico de la calurosa navidad del hemisferio sur. Es el remate perfecto para una comida copiosa.

Además es súper "fina", cuando la pruebas te sientes como la Preysler...  ¡sólo falta el mayordomo con la montaña de bombones perfectamente colocados apareciendo al fondo de la escena!.

Os aconsejo probarla ahora que estamos en plena temporada de frutas "ricas" (vaaaale, ricas son todas, pero es que las de verano son muy ricas).

Como siempre, la foto final del corte o el "mordisco"... no me digáis que no dan ganas de probarla! Algodón puro!

36 comentarios:

  1. hola un postre que se tiene que deshacer solo en la boca. Una preguntilla se puede sustituir el te de vinagre por otra cosa o sino donde lo puedo encontrar. Nunca antes lo habia esuchado. ;)
    Por cierto muy buen ala pagina vas directa a mis blogs amigos ;)

    ResponderEliminar
  2. madre mia que pecado, te ha quedado genial!!!

    ResponderEliminar
  3. te ha quedado estupenda enhorabuena porque la propuesta no era nada facil, besitos de COCINA CON CATALINA

    ResponderEliminar
  4. Jajaja esa fruta rectangular llamada chocolate, jajajaja. Si mi hija te lee, no tengo salida, jajaja.

    Sinceramente, yo tampoco la había probado, y coincido contigo, no hay mejor forma de calificar a una bailarina.

    Se ve deliciosa.

    Besos

    ResponderEliminar
  5. ¡Por Dios, por Dios! Esto tiene que ser una delicia!!! Estoy deseando probarla, aunque me temo que mi "santo" opinará lo mismo que tu "contrario", una tarta con fruta y sin chocolate... va a ser que no. Tendré que inventarme una versión reducida pa-mi-sola.
    Gracias por explicarlo tan bien!!!

    ResponderEliminar
  6. madre mia!! que fotazas guapi!! una pasada, ver como se rompe!! bbuenisima verdad?! un besete
    ;-)

    ResponderEliminar
  7. Vaya propuestas más apetitosas que hace el WK y que bien te quedan todas.
    BIcos

    ResponderEliminar
  8. nunca la he preparado, porque en casa no son mucho de merengue,pero a mí, viendo la tuya estoy segura que opinaría como tú. ¡¡¡me encantaría!!

    ResponderEliminar
  9. Te ha quedado espectacular, el corte refleja muy bien la descripcion de este postre de crujiente por fuera y suave por dentro. Besos

    ResponderEliminar
  10. Qué apetitosa se ve la Pavlola!!! Me encanta!
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  11. Muy acertado el toque de las frutas del bosque. Un contraste de color y sabores.

    Besos!
    Ana de: 5 sentidos en la cocina

    ResponderEliminar
  12. Algún día tengo que probar este tipo de preparaciones, me encanta como te ha quedado.

    Saludos

    ResponderEliminar
  13. Menuda maravilla!!! Buenisimo. Las fotos son preciosas. Besos

    ResponderEliminar
  14. nunca he probado este postre, me encanta verlo q bonita presentacion :)

    ResponderEliminar
  15. Pues tiene una pinta de ser súper ligerita que se agradece con las altas temperaturas del verano....

    ResponderEliminar
  16. Te ha quedado fantástica! Muy bonita y con esas frutas estará deliciosa!! Un besito:)

    ResponderEliminar
  17. Te ha quedado una tarta genial! Con las frutas del bosque tuvo que estar deliciosa, aunque tampoco creo que hubiera estado tan mal con la otra furta llamada chocolate :P jajajaja una explicación genial!

    ResponderEliminar
  18. realmente deliciosa, me encanta, besos

    ResponderEliminar
  19. Muy rica, cuantas más veo más me gustan.
    Un beso.

    ResponderEliminar
  20. Al leer tu descripción me han entrado ganas de probarla, tiene una textura perfecta! Bss

    ResponderEliminar
  21. Pues en mi casa paso lo mismo,a mi me encanto,pero al resto ni fu ni fa.
    Te ha quedado divina y espectacular.
    besos Esther

    ResponderEliminar
  22. Unas fotos geniales y muy buena pinta, besos

    ResponderEliminar
  23. Que delicia, me encantaría tirar un bocado a ese trocito de nube...

    ResponderEliminar
  24. Tienes toda la razón , se ve divina.
    Un besito

    ResponderEliminar
  25. Nunca la he preparado, eso es lo malo de no apuntarse al reto lo vas dejando y veremos cuando la hago.
    Me gusta ese bocado.
    Saludos

    ResponderEliminar
  26. Natalia, hacía que no pasaba por tu blog. Tengo tantas cosas en marcha que me resulta difícil encontrar tiempo para todas. ´Pero bueno, yo sigo aquí y vengo con retraso pero no me quería perder tu receta del WK de este mes. Los dulces los bordas y visitarte es un placer para la vista...lástima que no pueda decir que para el gusto...snif.

    Esta pavlova tiene un aaspecto exquicito y, por lo que describes, no se debió quedar en el aspecto. Es el tipo de postre que a mí me gusta, con frutas del bosque...mmmmmm.

    Soy anfitriona del HEMC de este mes y he propuesto croquetas. ¿Cuento contigo para participar?

    Bss, Carmen

    ResponderEliminar
  27. Que rico este postre, enhorabuena.
    Besitos

    ResponderEliminar
  28. muchísimas gracias por tu visita, así he podido conocer tu blog, que es genial!!

    ResponderEliminar
  29. Es la primera vez que visito este blog, sin duda no será la ultima. Un blog fantástico, una delicia de receta.

    ResponderEliminar
  30. deliciosa y muy facil de preparar gracias por la receta

    ResponderEliminar
  31. interesante el blog. sigan adelante!!!

    ResponderEliminar

Muchas gracias por dejarme vuestro comentario!