TARTA DE FRESAS CON NATA

Hoy os traigo la receta de mi tarta favorita. La receta original es de Josefina González, y desde que la probé no la cambio por ninguna.

Parece un poco larga de hacer, pero qué va, es muy fácil... ¡Y realmente merece la pena!
Ya he hecho varias veces esta tarta, y suelo ir improvisando la forma de hacerla según las necesidades.

La primera vez que la hice fue para el cumpleaños de unos amigos, para más de 20 personas.
Nunca había hecho una tarta tan grande, por lo que no tenía un molde de tamaño suficiente (y sigo sin tenerlo, jeje). ¡Menuda odisea! Al final usamos (tuve la suerte de tener una "pinche") de molde una olla enorme, no os digo más.

Esta vez era para el cumpleaños de mi hermana, y tenía ganas de estrenar mi nuevo molde de corazón y probar la decoración con chocolate sobre papel de burbujas… ¡Creo que la combinación quedó bastante bien!

Ingredientes:
Para el bizcocho:
- 3 huevos.
-130 gr. de azúcar.
- 40 gr. de harina.
- 40 gr. de maizena.
- 40 gr. de almendra molida.
- 1 cucharadita de Royal.
- 3 cucharaditas de agua.
- ralladura de limón.

Para el relleno:
- 9 hojas de gelatina.
-400 gr. de nata líquida.
-100 gr. de azúcar.
-300 gr. de yogur (puede ser de lo que nos guste: natural, fresa, vainilla, plátano, limón, …).
-500 gr. de fresas.

Para la decoración:
Ingredientes al gusto.
Puede ser de nata con fresas y almendras, sólo nata, …

En este caso es con chocolate de postres nestlé y fresas.

Procedimiento:

Empezamos por el bizcocho.
Separamos las claras de las yemas.
Batimos muy bien las yemas con 3 cucharadas de agua, la mitad del azúcar y la ralladura de limón hasta que se monten.
Mezclamos los sólidos y vamos incorporando a la mezcla de las yemas.
Montamos las claras con los otros 65 gr. de azúcar, y vamos incorporando al resto de ingredientes aireando bien.
Vertemos en un molde desmoldable (si es necesario untamos con mantequilla y enharinamos) y cocemos en el horno precalentado unos 25 minutos a 180º, hasta que esté hecho.

Una vez que el bizcocho esté bien frío, seguimos con el relleno.

Ponemos a hidratar las hojas de gelatina en agua fría.
Mezclamos 100 gr. de nata con el azúcar y ponemos al fuego removiendo continuamente hasta que se deshaga bien el azúcar.
Después de unos 5 minutos de poner las hojas de gelatina en agua, las cogemos, escurrimos un poco para evitar el exceso de agua y las echamos en la mezcla de nata caliente, removiendo hasta que se disuelvan del todo.
Montamos el resto de la nata, y la mezclamos con el yogur.
Mezclamos esto con la mezcla de nata, azúcar y gelatina.

Ya sólo nos queda introducir las fresas, que puede ser de dos formas:
- en trocitos, cuando la mezcla anterior esté un poco espesa para que queden homogéneamente en el relleno (yo lo hice así).
- trituradas, en cuyo caso aconsejo poner un par de hojas más de gelatina, por si queda demasiado blando el relleno.

Lo que yo suelo hacer es picarlas en trocitos antes de empezar a hacer el bizcocho, y ponerlas a macerar con un poquito de azúcar y ron. Así, aprovecho el jugo que sueltan para calar el bizcocho.

Para montarla, partimos el bizcocho en dos. Ponemos una de las mitades dentro del molde, calamos si queremos que esté más jugosa, vertemos encima el relleno y ponemos la otra mitad del bizcocho (también podemos calarla antes de ponerla sobre el relleno).

Esperamos a que cuaje (a poder ser toda la noche, pero si no 4 o 5 horas mínimo) para desmoldar y adornarla. Podemos levantar un poco la mitad superior del bizcocho para ver si está bien cuajado el relleno, no vaya a ser que se nos “desparrame”.

Vamos con la decoración.
Puede adornarse con nata y fresas, chocolate, frutas variadas… en fin, como más nos guste.

En mi caso, como quería hacerle el borde de chocolate con efecto burbujas, lo que hice fue forrar el molde con papel de burbujas que tenía en casa. (pincha la foto para agrandar)

Derretí chocolate de postres al baño maría, añadiendo un pelín de nata y con cuidado de que no le entrase nada de agua.
Fui cubriendo todo el papel con chocolate ( mínimo 2 capas). Cuando vi que estaba bien seco (no tarda casi nada, sobre todo en invierno), di una tercera capa y seguí el procedimiento de montaje normal. Así, la tarta queda "pegada" al borde, y aunque se rompa al cortarlo no se suele despegar.


¡Hay que desmoldar con mucho cuidado! Primero saqué el molde de corazón y luego poco a poco el papel de burbujas.
Coloqué encima más fresas picaditas, ¡Y lista! No sé a vosotros qué pinta os tiene, a mi me encanta!
Como aún no había proyecto de blog, no me esmeré demasiado con las fotos, lo siento.
Tampoco tengo ninguna foto del corte decente, salieron todas quemadas por el flash. Pero aún así se intuye lo rica que está… ¿O no?